CANTINFLAS EN ESPAÑA


Y así llegó y arrasó en España, en pleno franquismo, con su humor y su gestualidad inocente, y su manera de hacer que su ‘peladito’ quedase por encima de los poderosos, gracias a sus ocurrencias, simples, pero determinantes, que tan bien enganchaban con el público español.

Moreno visitó por primera vez España en octubre de 1946 y fue finalista del Premio Príncipe de Asturias de las Artes en mayo de 1992 y en abril de 1993. 


Su influencia fue tal que la Real Academia Española reconoció el verbo ‘cantinflear’: Hablar de forma disparatada e incongruente y sin decir nada; y los sustantivos ‘cantinfleo’: Acción y efecto de hablar mucho con escasa o nula coherencia, y ‘cantinflas’ para definir a una persona ‘que habla o actúa como Cantinflas’.

Sus parodias de vaqueros, boxeadores, policías o curas, e incluso, de los tan respetados toreros, a los que imitaba en sus movimientos mientras se recogía un pantalón tres tallas más grande de la suya atándolo con una cuerda a la cintura, compusieron un universo muy personal como divertido.


Centenario de Cantinflas: “Parece que se ha ido, pero no es cierto”
A un día de cumplirse 100 años del nacimiento de Mario Moreno, su humor sigue en plena vigencia.

EL COMERCIO. Jueves 11 de agosto de 2011

 “Parece que se ha ido, pero no es cierto”, fue la frase elegida para su epitafio por el genial cómico mexicano Mario Moreno, más conocido como Cantinflas, que mañana cumpliría cien años. No sabía don Mario hasta qué punto era cierta.

Fue el creador de un personaje sólo equiparable al Charlot de Charles Chaplin, por su original y desarrapada forma de vestir y comportarse, y por ese bigote surrealista que subrayaba sólo con dos trazos los bordes de su labio superior.

Pero, sobre todo, con él se creó también un lenguaje disparatado e incongruente, que en la mayoría de las ocasiones era imposible de entender, llevando así su humor a los límites del surrealismo.
Se cumple el centenario de su nacimiento y a pesar del tiempo pasado, su humor global, el primero en trascender fronteras en lengua española, sigue de plena actualidad. De hecho, se prevé una reedición en 3D de una de sus cintas más famosas, la que supuso su desembarco en Hollywood: “La vuelta al mundo en 80 días”.

Dirigida por Michael Anderson en 1956, la película -que recibió cinco Óscar- mostró al mundo el humor del mexicano, una forma de hacer reír que, a pesar de estar muy alejada del gusto sajón, arrasó en el entorno hispanohablante.


Hoy es San Cantinflas
Isabel Longhi-Bracaglia

EL MUNDO. 14/08/2011 

Que nadie se moleste en comprobar si han cambiado el santoral porque no es el caso, pero cualquiera que pase hoy por el DF se convencerá de que deberían hacerlo y proclamar este 12 de agosto como San Cantinflas. El cómico mexicano más famoso y taquillero de la historia del cine de este país nació un día como hoy hace 100 años en la capital mexicana y por eso ha 'resucitado'.

Su imagen dentro y fuera de sus películas, los carteles, hasta su voz grabada en cápsulas se reproducen por todas partes en la Ciudad de México, que se ha volcado en un homenaje por todo lo alto al venerado actor en el primer centenario de su nacimiento.

Porque Cantinflas es México. Su 'peladito' es la imagen y el portavoz de ese montón de mexicanos que se buscan la vida en la calle y logran sobrevivir con audacia y mucho sentido del humor ("Algo malo debe tener el trabajo o los ricos ya lo habrían acaparado", proclamaba).

Al otro lado de la gran pantalla, su propia historia personal es también el sueño de muchos de ellos hecho realidad, el de un chico de familia humilde y numerosísima (tuvo 12 hermanos), crecido en el barrio de Tepito (el barrio bravo, lo llaman, un lugar nada recomendable) y que después de probar suerte en varios oficios (incluidos boxeador y torero), alcanza el éxito internacional y una fortuna nada desdeñable, que, además, utiliza para ayudar a otros más necesitados.

Lo tiene todo, sí. Y una estatua, claro (delante de un hospital en la Colonia Roma). Y lugar reservado en el museo de Cotija de la Paz (allí, en Michoacán, donde nacieron sus padres y de donde él es hijo ilustre junto con Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo). Y ahora acaban de sacar un libro con su biografía ('Mario Moreno 'Cantinflas', el actor, el torero, el empresario, el hombre') y hay unos cuantos más en el horno. Y se anuncia una versión en 3D de la oscarizada 'La vuelta al mundo en 80 días'. Y otra cinta con su vida'. Y una serie de dibujos animados de su personaje.


Los más mitómanos pueden encontrar también las pulseritas del centenario con sus frases célebres y jabones y un tequila conmemorativo con su nombre y hasta un agua que supuestamente ayuda a dejar de fumar, el gran vicio de Mario Moreno (se llegaba a acabar tres cajetillas en un día) que le provocó un cáncer de pulmón y la muerte a los 81 años de edad en 1993.

Sí, este viernes resucita en el DF y se multiplica al son de 'La mañanitas' (el cumpleaños feliz mexicano) y se encuentra por todas partes para devolver a los mexicanos uno de los personajes de su historia del que están más orgullosos y que aún les hace reír. Y cómo.


Ya lo dejó escrito para su lápida el mismo Cantinflas antes de morir: "Parece que se ha ido, pero no es cierto".




El mundo evocó conmovido el centenario de Cantinflas
 Recuerdo. Se lo celebró en México y los Estados Unidos

EL PAÍS

Decenas de personas entonaron este viernes "Las mañanitas", la tradicional canción de cumpleaños mexicana ante la tumba del cómico Mario Moreno "Cantin- flas", en uno de los actos públicos previstos para celebrar el centenario del actor. 

La canción fue entonada frente a la tumba de Cantinflas en el Panteón Español de la capital mexicana, adornada con flores, donde luego se celebró una misa, en un acto al que asistió Mario Moreno Ivanova, hijo adoptivo del cómico. 

Frente al público se colocó una estatua de papel de tamaño natural que representaba a Cantinflas levantando la mano y con un traje sobre el cual ceñía una banda con la bandera de México. 

En la noche se celebró un baile en un teatro de la Ciudad de México con música y fragmentos de sus películas más famosas. Igualmente se lanzó un sello postal conmemorando el centenario. 

Arumi Soto, un niño de cinco años, llegó al Panteón vestido a la usanza de Cantinflas. Otros seguidores del artista mostraban revistas mexicanas y extranjeras con Mario Moreno en sus carátulas, o fotografías autografiadas por el actor cuyo personaje se convirtió en uno de los símbolos de la cultura popular latinoamericana. 

Cantinflas también fue celebrado en los Estados Unidos. El viernes, en el Teatro Million Dollar, en el centro de Los Ángeles, donde se estrenaron muchas de las películas del comediante así como otros títulos clásicos de la época de oro del cine mexicano, se realizó una actividad especial que incluyó la proyección de un film de Cantinflas y de numerosas fotos del comediante mexicano. 

Tras la proyección, el dueño de la sala recordó a Cantinflas como un excelente cómico que también conquistó innumerables seguidores en Estados Unidos, especialmente en Los Ángeles. "Hacerle un homenaje a Cantinflas. No puedo comenzar a explicar lo significativo que esto es para mí", manifestó Corwin, presidente y director ejecutivo de Metropolitan Theater Corp., cadena de cines que incluye el Million Dollar. "Cantinflas fue mi héroe, creo que él fue el mejor comediante del mundo", dijo también. 

El locutor Teddy Fregoso, que conoció a Mario Moreno en México en 1945, recordó que en el Million Dollar se estrenaron muchas películas suyas como El bombero atómico. "Era muy chistoso en la vida real", afirmó Fregoso, quien dijo que alguna vez jugó póquer con Cantinflas y le ganó 200 dólares. 

Antes de proyectar en el Million Dollar el film El circo, con subtítulos para la audiencia bilingüe, un imitador salió al estrado, bailó y contó chistes al estilo Cantinflas. Entre otras cosas dijo: "Los políticos son como Disney, sólo hacen hablar a los animales", bromeó el imitador, añadiendo que pedía disculpas "a los políticos presentes que se colaron. Es que no tuvimos dinero para guardias de seguridad". 

Durante el evento, el imitador sostuvo un pastel que decía "Cantinflas 100 años" y los presentes cantaron también las correspondientes mañanitas. 

También se proyectaron fotos de Cantinflas al lado de celebridades como Shirley MacLaine, David Niven, Elizabeth Taylor, Anthony Quinn y Walt Disney. Otras imágenes que causaron suspiros fueron las de Cantinflas en el estreno de uno de sus films en el Million Dollar, un anuncio de un toreo de Cantinflas en Tijuana, México, y fotos de Moreno en el ruedo disfrazado de El Peladito y firmando autógrafos. 

Muchas de las fotos estuvieron relacionadas a los dos filmes que Cantinflas rodó en Hollywood, La vuelta al mundo en 80 días y Pepe. 

Sello que recuerda a Cantinflas 

El Servicio Postal Mexicano (Sepomex) anunció que pondrá en circulación una edición limitada de estampillas con la imagen del célebre comediante cinematográfico Mario Moreno "Cantin-flas", a 100 años de su nacimiento. El sello de correos forma parte de la serie de homenajes que se realizan en honor de Cantinflas. El jefe del Sepomex, Martín Mendoza Reynosa, dijo que sólo se venderán al público 1.000 estampillas. 


Hace 65 años. Cantinflas visita España

INTERECONOMÍA. 03 OCT 2011 

Sus más entusiastas admiradores le levantan y, entre varios, le pasean a hombros por la Gran Vía. 

En los cuarenta, el cine es muy popular en España y sus estrellas son admiradas aunque lejanas; la mayoría están en América. Y el 3 de octubre de 1946 llega a España el gran Mario Moreno, o sea, Cantinflas. Viene de Francia, duerme en la Costa Brava y al día siguiente se pasea por Madrid. El actor mexicano, con una década de carrera entonces, parece que no es consciente del nivel de popularidad del que goza en España. Porque visita a su compatriota, el torero Carlos Arruza, postrado en la cama por una cogida en Las Ventas, y sale del hotel en que se hospeda el torero, en la Gran Vía, como uno más. Entonces se da cuenta de los inconvenientes de la fama. Es inmediatamente reconocido y rodeado por decenas de admiradores a los que atiende –firma autógrafos– con la simpatía de la que hace gala en sus películas. Esa amabilidad es un reclamo y cada vez la muchedumbre a su alrededor es mayor. Y se produce una estampa curiosa: sus más entusiastas admiradores le levantan y entre varios le pasean a hombros por el centro de la Gran Vía. Consigue bajar y trata de refugiarse en un local y salir por la puerta de atrás. Pero, de nuevo, es alzado por varios a hombres y paseado por la citada avenida entre vítores y aplausos de la gente.

Lógicamente, Mario Moreno no se cansa de declarar a la Prensa que está encantado de España y la simpatía de los españoles. Algo de eso habría porque permanecería tres semanas en nuestra tierra. Serían días de constantes homenajes y agasajos. Una cena y baile de gala en la sala Pasapoga, visita especial al Museo del Prado o los lugares más emblemáticos de Barcelona. Sus declaraciones son siempre de admiración hacia España y los españoles, de cariño y promesas de volver al año siguiente. Lo cierto es que ese año 1946 el genial cómico mexicano tenía dos películas en la cartelera española, Gran Hotel y Romeo y Julieta, grandes éxitos de público, aunque no de crítica, que las denosta porque las considera llenas de deficiencias técnicas. Como si eso le importara al público...